¿Profesor nativo o no nativo? He ahí la cuestión

Publicado en: blog.difusion.com

La pregunta shakesperiana está al orden del día. Vivimos en un mundo globalizado en el que cada día es más frecuente que cualquier centro de lenguas, sea público o privado, de fama internacional o muy modesto, cuente con un profesor nativo. Uno o varios. Porque todos queremos aprender una lengua extranjera con profesores nativos, ¿no?

Es una pregunta trampa, me contestaréis vosotros. Efectivamente, así es, pero a mí me encanta esta pregunta trampa. ¿Por qué? Porque soy una profesora no nativa. En mi afán reivindicativo me propongo reavivar la polémica sobre la famosa dicotomía de “natividad – no natividad” en el aula de lenguas extranjeras.
 

Ser profesor no nativo

Si reflexionamos sobre las ventajas de los profesores no nativos, vemos que son varias, como es natural.

Primero, somos más. De momento. Es nuestra ventaja y desventaja al mismo tiempo. El hecho de contar con profesores nativos supone un gran plus para muchos centros lingüísticos y academias de idiomas a la hora de atraer a más alumnos. Suelen tener varios profesores no nativos frente a uno o dos nativos. Incluso en el mundo globalizado en el que vivimos los profesores no nativos predominamos.

¿Será algún día al revés? Para mí es una gran incógnita. Siempre me preguntaba: si se valora más al profesor nativo, ¿por qué se sigue estudiando, por ejemplo, la filología francesa para ser profesor de francés en España en vez de estudiar la hispánica para ser profesor de español en Francia? ¿Por tradición o costumbre? Sinceramente, creo que hay algo más.

 

Seguir leyendo en http://blog.difusion.com/profesor-nativo-o-no/